La mejor placa para tu cocina: Ventajas e inconvenientes

Cuando instalamos los muebles de nuestra cocina, o la reformamos, nos preguntamos cual es la placa que mejor se adapta a nuestro hogar. Pero, ¿sabemos realmente cuál es la mejor placa para nuestra cocina? ¿Y sus ventajas y desventajas? ¿Y la que menos consume?

Cocina de gas

Las cocinas de gas se caracterizan por ser hoy día la opción menos utilizada en los hogares, debido a su peligrosidad por el uso de gas natural. Sin embargo, destaca por seguir siendo la mejor opción por parte de los restaurantes y por quienes les apasionan cocinar, con la finalidad de ofrecer platos con mayor calidad y sabrosos.

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Sus ventajas son:

1. Alcanzar rápidamente unas altas temperaturas.
2. Posibilidad de calentar cualquier tipo de recipiente. No importa que sea de cerámica, metal o aluminio.
3. Su gasto moderado. Se utiliza gas natural y no electricidad.
4. Comidas más sabrosas.

Sus desventajas son:

1. Presentan más problemas de seguridad. Esto se debe a que el gas es más peligroso.
2. Limpieza más difícil. Limpiar una cocina de gas implica tener que eliminar la grasa pegada y, a veces, chamuscada.
3. Mantenimiento constante.

Vitrocerámica

La vitrocerámica, también denominada “vitro”, destaca por ser la primera placa que surgió como alternativa a las cocinas de gas.

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Sus ventajas son:

1. Conservan eficazmente el calor residual. Esto permite acabar con la cocción de los alimentos sin necesidad de consumir energía.
2. Más fáciles de limpiar en comparación con las cocinas de gas. Si la placa no está muy sucia, basta con pasar una bayeta y un poco de limpiador para desinfectar, o solo una bayeta humedecida si lo preferimos.
3. Instalación más fácil y sencilla que las cocinas de gas. Solo es necesario disponer de un interruptor, por lo que no es necesario tener gas natural o botellas de butano.

Sus desventajas son:

1. La lentitud para calentar y, por tanto, cocinar la comida. Si lo que buscas es poder calentar la comida rápidamente, porque dispones de tiempo limitado, mejor elegir una placa de inducción.
2. El consumo de electricidad es mayor que en la inducción y que el consumo de gas en las cocinas de gas.
3. Facilidad para quemarse. Cuando el cristal se calienta coge elevadas temperaturas y tarda en enfriarse tras apagarla, lo que puede convertirse en un problema para aquellas familias que tienen niños pequeños en casa.

Inducción

Las placas de inducción son las más novedosas del mercado. A diferencia de las mencionadas anteriormente, esta produce un campo magnético que al entrar en contacto con el recipiente lo calienta directamente sin necesidad de intermediarios. Es decir, si ponemos una olla, es la propia olla la que se calienta.

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Sus ventajas son:

1. Calientan rápidamente. Es capaz de hacer el agua en menos tiempo que una cocina de gas o de vitrocerámica.
2. Gastan menos y, por tanto, ayudan a ahorrar. Consumen hasta un 20% menos de electricidad que la vitrocerámica.
3. Más fáciles de limpiar que la vitrocerámica. Basta con limpiarlo solamente con una bayeta humedecida, debido a que se ensucian menos. Además, no tenemos que esperar a que se enfríe la placa, debido a que no se calienta la placa, sino que solamente se calienta el recipiente que estamos utilizando.
4. Más seguras. Al no calentarse la placa es la opción ideal si tenemos niños pequeños en casa, porque no tendremos que preocuparnos por si la tocan y se queman.

Sus desventajas son:

1. La inversión que hay que realizar para su instalación, ya que continúa siendo la opción más costosa de las tres.
2. La necesidad de tener sartenes, cazuelas y todo tipo de recipientes solo para este tipo de placas. Es decir, los recipientes deben ser compatibles con la inducción y en ningún caso se puede utilizar cerámica, cristal, aluminio o elementos similares.
3. Necesidad de suministro eléctrico para un correcto funcionamiento.