El desayuno – La comida más importante del día
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31/08/2021¡Con bicarbonato y vinagre todo sale! Si alguna vez has oído esto, no se estaban quedando contigo, sino que realmente se trata de dos productos que, tanto juntos como por separado, te solventarán mil y un problemas en tu hogar.
Desde ollas y sartenes hasta colchones, pasando por una gran variedad de superficies y electrodomésticos, el bicarbonato de sodio se convertirá en tu mejor aliado para la limpieza de todas tus estancias. El vinagre por su parte, es ideal para eliminar la cal, los malos olores y las manchas, siendo también genial para abrillantar el acero, esterilizar esponjas o hasta limpiar tu lavavajillas.
Si aún no conocías el poder de estos dos productos, ya estás corriendo al súper a por ellos, pues no pueden faltar en tu casa. Hoy, nos centraremos en la limpieza de las bandejas de tu horno y además, señalaremos unos tips que deberás tener en cuenta y no olvidar para mantener todo en orden.
Las bandejas de horno, además de acumular gran cantidad de grasa, suelen quemarse con los múltiples usos, pues las altas temperaturas hacen que poco a poco estas se vayan abrasando.
Esto suele ser complicado de sacar con estropajo, por ello, os presentamos dos formas de dejarlas relucientes sin apenas esfuerzos.
La fórmula secreta para conseguir un óptimo resultado es la siguiente:
Puedes agregar todos los productos en una botella de agua, teniendo en cuenta que deberás agregar el vinagre poco a poco para evitar que se genere demasiada espuma.
Ten en cuenta que, debe crearse una mezcla cremosa, por lo que si ves que queda demasiado líquida, tendrás que agregar más bicarbonato. Tras conseguir la textura idónea, deberás repartirla por toda tu bandeja y dejar que actúe durante varias horas (2-3 será suficiente). Una vez haya transcurrido el tiempo y con la ayuda de una esponja, podrás retirar todos los restos sin esfuerzos, ¡y listo!
Si en tu fregador, caben las bandejas de horno, podrás realizarlo en este, si no, necesitarás un barreño de gran tamaño o cualquier otro recipiente donde poder colocarlas y dejarlas a remojo.
Una vez tengas listo el recipiente, únicamente deberás llenarlo con agua hirviendo y colocar también un buen chorro de lavavajillas líquido. Antes de sumergir tus bandejas, pasa un papel por esta para retirar los excesos de grasa y, ¡al agua patos!
Deja unas 2-3 horas tus bandejas a remojo y transcurrido este tiempo, lávalas con una esponja y sécalas antes de volver a introducirlas en tu horno. Y si además tienes bicarbonato en casa, agregar un poco de este producto ayudará a que la suciedad se desprenda con mayor facilidad.
Cocinar en nuestro horno sin ningún tipo de papel puede convertirse a veces en una porquería, ya que el queso fundido o el aceite que desprenden los alimentos pueden convertirse en verdaderos enemigos a la hora de querer retirar los restos.
Este problema lo resolveremos sencillamente usando un papel para horno o de aluminio. Simplemente coloca este sobre la bandeja o rejilla de tu horno y deja que atrape con todos los posibles desperdicios que se desprendan de tus alimentos, ¡ahorrarás en tiempo de limpieza!
Es posible que, al cocinar en la rejilla del horno, caigan restos de aceite o salpicaduras difíciles de limpiar a posteriori, para ello, colocar la bandeja del horno justo debajo de la rejilla nos ayudará a que caiga en ella, evitando por tanto que ensucie la parte inferior de nuestro horno, la cual resulta más complicada de limpiar.
Partir y escurrir medio limón sobre un recipiente apto para horno, te ayudará a desprender la grasa acumulada tras la cocción, déjalo actuar mientras que el horno está todavía caliente y una vez el horno se haya enfriado, podrás pasarle un paño húmedo para retirar la suciedad.
Este truco te ayudará a también a desinfectar y a dejar un buen olor en el interior de tu horno, eliminando posibles olores de alimentos quemados.
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Si tienes dudas o consejos, ¡no dudes en comentar! Estaremos encantados de conocer todos vuestros trucos para el hogar.